NUESTRA HISTORIA

NUESTRA HISTORIA

CONSERVAS RÍAS BAIXAS 1907 SL lleva con orgullo su apellido 1907, fecha que conmemora el año en el que la familia Iglesias inicia en Cangas de Morrazo su primer negocio de salazón, en la que sería el germen de una incipiente industria en toda la península del Morrazo.

Rápidamente, en los albores del siglo XX, las pequeñas salazoneras se transforman en fábricas de conserva. Hasta 150 industrias conserveras se contabilizaban en Galicia en esa época, 20 de ellas en el municipio de Cangas. La primera en dar el paso, la histórica Massó que llegó a emplear a más de 1.000 personas de la comarca.

En la década de los años 60 del siglo pasado, Conservas Iglesias había dejado ya por completo su actividad salazonera y se centraba en la elaboración de conservas de pescados provenientes de las Rías de Vigo y Pontevedra como las sardinas, agujas y jurel. Y pronto añadiría a su portfolio conservas de mariscos como los mejillones, almejas, navajas y berberechos, todos de gran abundancia en el entorno.

En 2016 la actividad fabril se traslada desde las antiguas instalaciones del Muelle de Ojea en Cangas a unas modernas instalaciones en la localidad vecina de Moaña, triplicando su capacidad productiva, optimizando procesos y asegurando la calidad alimentaria.

Cuatro generaciones se sucedieron en la gestión de la compañía, hasta que recientemente en 2018 la familia CACHERO adquiere la propiedad con el objetivo de dar un nuevo impulso al negocio ya bajo la nueva razón social de CONSERVAS RÍAS BAIXAS 1907 SL.